Los eventos del 30A volvieron a marcar un antes y un después, poniendo una vez más a la revolución a la defensiva y devolviendo a la oposición la iniciativa política y mediática. La FANB recuperó el rol de fiel de la balanza: para donde ellas se inclinen, se inclinará la solución. También quedó claro que con o sin fuerzas armadas, hay un cambio en marcha impulsado desde el exterior, donde Rusia está apoyando al Poder Ejecutivo en manos del chavismo, mientras que Trump lo hace a la AN, representante institucional del pueblo. El resumen es que Guaidó debe mantener a la gente en la calle, mientras el chavismo adopta posiciones defensivas, mientras trata de “leer” por dónde van los militares; y EEUU, tiene cada vez más posibilidades de lograr sus objetivos.
En este nuevo entorno, y revisando los escenarios, hay que considerar elementos que pudieran acelerar el proceso de cambio. Por ejemplo, seguimos “viendo” la ocurrencia de un evento catastrófico, posiblemente este mismo año (ajuste en nuestras previsiones que lo colocaban a mediados del 2020), seguido por una negociación genuina, que dé lugar a una transición de dos años, al final de la cual (año 2022), se convocarían las elecciones libres y competitivas, sin presos ni proscripciones, con un sistema manual y organizado por la ONU. Lo anterior seria como un “deber ser” para que todo salga bien. Pero podría ocurrir que por el peso de las circunstancias (invasión o golpe), no haya transición negociada, sino elecciones para recuperar institucionalidad. El escenario no está tan claro, pues si bien el chavismo es previsible por su estrategia sistemática y consistente, alineada al plan de la patria, los planes de la oposición son imprevisibles, creando un escenario de verdadera incertidumbre.
Para entender este nuevo entorno propongo revisar el contexto, las fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades.
Contexto:
- Nunca un presidente norteamericano se había comprometido tanto con un proyecto específico en Latinoamérica como lo hace Trump y su gente con el caso Venezuela
- El jugador principal es EEUU porque se trata de una amenaza a su seguridad (informe del NYT sobre El Aisami), mientras que Rusia y China manejan intereses con perfiles más específicos
- La aparente ausencia de los generales comprometidos para el 30A ha endurecido la posición americana, haciendo cada vez más posible la opción menos deseada, que es la invasión militar
- Los aprestos militares americanos, ya no son parte de una amenaza, sino que están siendo ejecutados. Si se convertirá o no en invasión, es otra cosa. Pero ya se están preparando
- Estas semanas se esperan nuevas sanciones “devastadoras” (Trump dixit)
- Mas lo que se acaba de desatar sobre el gobierno cubano
- En el campo interno se puede intuir que algo de la confianza de Maduro en su equipo, se rompió. Y no se ve más solución que una renovación
- Los militares en actividad, derivan su poder del cargo que ocupan. Una vez que pasan a retiro, a menos que el gobierno los convoque, pierden toda la fuerza y la capacidad de negociación. El actual alto mando está de tiempo vencido, por lo que esa podría ser una salida ante las dudas sobre fidelidades y lealtades
- En el área económica se están dando pasos de alejamiento del gobierno de los flujos económicos para evitar sanciones, que presentan un ángulo de oportunidad para mantener activa la burbuja de actividad
- Destrucción de la infraestructura y pobreza crítica a todos los niveles
Fortalezas de chavismo:
- Manejo del ámbito comunicacional, de la estructura institucional y simbólica (bolivariano hoy significa chavista) y de la red de control social
- Consistencia y previsibilidad, en lo conceptual y lo programático (no hay ni habrá sorpresas)
- Sólida inercia de 20 años cultivando la lealtad de las clases D y E
- Cuenta con la FANB como parte de su estructura política (parece difícil que una fuerza armada que saluda con un “Chávez vive”, sea capaz de subordinarse a un presidente opositor)
- Apoyos de China, Rusia, Irán y Turquía
Debilidades del chavismo
- Reputación negativa de la dirigencia política, con impacto directo sobre las fuerzas militares
- Deterioro irreversible del país (todos los indicadores son negativos e inocultables)
- Pérdida de gobernabilidad en la economía, petróleo y la electricidad
- Falta de mantenimiento generalizado que pudiera extenderse al apresto militar
- Incapacidad para sostener los programas sociales en un marco de pobreza extrema
- Desconfianza interna resultante de un control político fuerte, que impide asegurar lealtades
- Manejarse como si fueran mayoría, siendo minoría, profundiza la brecha con las bases
- Pérdida de la iniciativa y comportamiento defensivo
Amenazas del chavismo
- Mantener el mismo plan que le servía cuando estaba fuerte: lo usa ahora estando débil
- Explosión social que se va gestando
- Quiebra económica y diáspora
- Institucionalidad paralela en evolución
- Posible pérdida de territorio en todas las fronteras
- Sanciones americanas y aislamiento internacional creciente
- Posibilidad de una intervención militar extranjera
- Disolución de la revolución si no corrige y ajusta el rumbo
- Corrupción y sus implicaciones
Oportunidades del chavismo
- Fragmentación y desgaste de la oposición
- Cambios de gobierno en países que lo adversan
- Relevos internos y cambios de figuras desgastadas (que consigan su propio Guaidó)
- Que haya elecciones y que las gane
- Que se mantenga por la fuerza
Cuando las debilidades tienen una gran incidencia, y las posibilidades de corregirlas son bajas; y cuando las fortalezas no son suficientes para compensarlas, entonces la capacidad de gerencia para evitar las amenazas se ve afectada, y por supuesto, se limita la posibilidad de tomar ventaja de las oportunidades. Estratégicamente al chavismo se va quedando con poca capacidad de maniobra, y con una probabilidad baja de prevalecer en el tiempo. Está básicamente apostando a los errores de sus contrincantes.
Fortalezas de la oposición. Cuenta con una clase media (neta de diáspora) que está muy unida y con muchas coincidencias con las bases chavistas que también viven mal. Hoy se podría decir que Juan Guaidó es una fortaleza en sí mismo, pues ha logrado despartidizar y alejar del pasado al nuevo movimiento, al cual le ha dado frescura y esperanza. Por primera vez cuenta con un plan (que no se conoce pero que se va revelando por descubrimiento) el cual ha ido logrando sorprender y darle la iniciativa política y mediática, las más de las veces. También hay que añadir el mayor nivel de madurez que se ha ido alcanzando, evitando los dirigentes buscar protagonismo personal, y las bases entendiendo que esto no es “para ya”. El apoyo y compromiso de EEUU, podría considerarse la más decisiva de las fortalezas.
Debilidades de la oposición. Están relacionadas con la participación de la vieja dirigencia, que al partidizarse, le restan homogeneidad y generan posibilidades de fragmentación. Otra importante es la ansiedad de la gente por un cambio, creándose expectativas que no se cumplirán y pudieran conducir a un desgaste. La presencia junto a Guaidó de dirigentes con alto nivel de rechazo, es también una debilidad, que como tal, puede ser corregida.
Amenazas de la oposición. Tienen que ver con el manejo de la ansiedad de la dirigencia tradicional, que no entienda que su momento no es ahora, sino cuando se vaya a arrancar una transición. También está la presión por la seguridad de Guaidó y su grupo. En caso de que se produjera una invasión militar extranjera, la responsabilidad histórica negativa, recaería sobre la dirigencia de la AN, primero, y sobre Voluntad Popular posteriormente. En caso de darse un quiebre militar, este podría no favorecer a la oposición, sino que, o que bien retenga el poder para ellos, o bien impulse un enroque dentro del chavismo. También que los grupos de interés influyan de tal manera, que no reconozcan la verdadera realidad, y basen sus planes en construcciones teóricas fabricadas en el exterior. Y que no se produzca a tiempo el cambio cultural y paradigmático, y que el populismo asistencialista vuelva por sus fueros aun antes de terminar la transición.
Oportunidades de la oposición. Hoy, coinciden con las oportunidades para el país; la reconstrucción nos dará de 10 a 30 años de optimismo y desarrollo evolutivo. También están en el reconocimiento del “tesoro en la base de la pirámide” para el desarrollo e inclusión del 87% de pobreza. El gran apoyo internacional con que se cuenta, servirá para el “rebote”, pero luego tendremos que valernos por nosotros solos. Y también, que los planes de recuperación sean sensatos y logren más apoyos que rechazos.
Estratégicamente la oposición está preparada para aprovechar las oportunidades, pues las debilidades que podrían inhibirlas, son fácilmente corregibles. La probabilidad de lograr sus objetivos es relativamente alta.
A esta fecha, la probabilidad de que la oposición/EEUU sean exitosos supera el 70%, mientras que el chance de que el chavismo conserve el poder estaría por debajo del 30%. Pero claro…todo puede cambiar de un momento para otro, a veces dependiendo de nosotros mismos (uno se equivoca y el otro toma ventaja), pero las mas de las veces dependerá de la voluntad y el compromiso de las americanos; casi sin contrapesos.
Social
Esta semana nos ha mostrado una sociedad expectante por los cambios, que creo que ya todos saben que serán para bien. O mejor dicho, que al menos, nos sacarán del rumbo de colapso en el que vamos. Todos los saben, pero el gobierno parece no darse por enterado, pues sigue maniobrando, produciendo en el camino cada vez más daño interno.
Hoy la sociedad podría dividirse entre los actores capaces de llegar a la violencia, de parte y parte, y aquellos que buscan cambios democráticos, que son los más. Y de estos últimos, los que están encabezando las marchas son los tradicionales miembros de la clase media que aún queda en el país, y que arrastrarán a las clases más vulnerables solo después de que se haya producido el cambio, o que sea evidente que no tiene vuelta atrás.
En el otro extremo, está el ejemplo de Maracaibo que es una bomba de tiempo social cuya onda expansiva, cuando explote, si explota, arrastrará al resto del país, y ya no será “seguid el ejemplo que Caracas dio”, sino “…el que Maracaibo dio”. Ambas ciudades son fuentes de aprendizaje social pues su comportamiento, nos va dando la pauta de cuál es el nivel de presión que pueden aguantar, y si en la competencia de resiliencia versus protesta, gana la una o la otra.
Las clases medias no parece que puedan llegar a los saqueos, pero aquellas más vulnerables con necesidades vitales insatisfechas, si podrían hacerlo; e incluso adelantarse a la hipótesis de que la clase media impulsaría el cambio. Pareciera que el muro de contención siguen siendo los programas sociales, los cuales, al debilitarse se sumarian a las ya profundas carencias a las que están sometidos.
Como en los sistemas hidráulicos, las necesidades de cambio buscaran cualquier resquicio para canalizarse, y harán que ocurra. Esta semana mostró debilidades y fisuras a través de las cuales se canalizarán esas inquietudes. Y el mismo flujo, tenderá a profundizarlas y hacerlas más grandes, hasta que afecte las estructuras. No olvidar que así como la sociedad nos trajo hasta aquí, también nos sacará, hacia un destino mejor.
Política
Esta semana la política está caracterizada por la purga interna en el chavismo (principalmente militares) y por el castigo a los opositores responsabilizados por los eventos del 30A. En cuanto a la oposición también debe estar trabajando sobre las responsabilidades internas, el impacto del riesgo de partidizar el movimiento -que desde enero se había mantenido aséptico-, evitando así cargar con el nivel alto de rechazo de casi toda la dirigencia opositora, con la excepción de Guaidó, que es como si hubiera nacido en diciembre del 2018, cuando comenzó a sonar su nombre. El equilibrio interno de la oposición tiene altos niveles de vulnerabilidad, pero que son compensados por la madurez intuitiva de unas bases que vía las redes sociales (medio opositor por excelencia) se manifiesta casi en tiempo real; y el mensaje sostenido es: “Guaidó, confiamos en ti, pero “mosca” con quien te juntas…”
Los políticos que siguen buscando el dialogo confunden deseos con posibilidades; el “deber ser”, con el “realmente es”. Y digo esto, pues hoy en día no se puede analizar y tomar decisiones solo en base a lo que tradicionalmente era lo “políticamente correcto”. Hoy hay que “salir de la caja” y pensar abierto, libre y paralelo, por oposición a cerrado, dogmatico y por proceso. Difícilmente haya alguna posibilidad real de dialogo hoy, pues las condiciones no están dadas. Entonces, señores promotores, ayuden a crear las condiciones primero, para que pueda haber dialogo después.
Económico
El aparato productivo disminuido que nos va quedando, es el aparato que tenemos, y al que deberíamos preservar. Vamos a terminar este año siendo un 30% de lo que éramos en 2014, y conceptos como competencia no tienen mucho sentido, cuando cada vez hay menos oferentes de cada rubro y de cada sector. Se impone la cooperación organizada. Debiera ser una política de estado, pero es evidente que por allí no es el camino. Poco a poco el gobierno ha ido permitiendo cada vez más libertad y autonomía al sector privado, financiero y no financiero, para tomar distancia de las sanciones, que pesan sobre lo público, pero no sobre lo privado. Y esa oportunidad debería ser capitalizada en forma estructurada para buscar sinergias que, ante la ausencia de las mencionadas políticas de estado, sean provistas por el sector empresarial, para ellos mismos.
Una aproximación sería imaginarse una organización virtual referencial que nos muestre al sector privado, en su totalidad, como si fuera una gran corporación holding, cuyas unidades de negocio pudieran ser los diferentes sectores económicos y productivos. Y dándole apoyo transversal a esa organización, agrupar a las empresas de servicios como unidades de servicios compartidos, que sirvan para dar integridad a las unidades de negocio y así asegurar la cadena de suministros y la logística. Hay, al menos, dos razones para pensar y desarrollar este modelo:
- a)Optimizar la matriz negocios-servicios, y generar elementos de cooperación (en vez de competencia) que elimine ineficiencias y fortalezca la productividad posible
- b)Estar preparados para que cuando entre la competencia vía la inversión extranjera, no nos encuentre atomizados y vulnerables, sino integrados y flexibles, de forma tal de mantener la ventaja competitiva que nos dio haber permanecido internamente y conocer profundamente el mercado. Y pareciera que los organismos cúpula empresariales, deben ser los llamados a promover, con sentido patriótico y de negocios, este tipo de iniciativas. Para esos organismos, la politización no paga, mientras que dedicarse a fortalecer al sector privado, si lo hace.
Otro tema que debería encarar, esta vez, cada empresa por separado es el de desarrollo de nuevos negocios; de buscar oportunidades. La operación corriente está suficientemente simplificada como para que cada empresa note que tiene áreas, especialmente la llamada tecno estructura, que no está siendo exigida a su máximo potencial. Bueno, de esas partes de la empresa es que deben salir las tormentas de ideas, que terminen convirtiéndose en verdaderas posibilidades.
La recuperación de Venezuela, cuando arranque, será el proyecto de desarrollo tal vez mas grande del mundo. Centenas de miles de millones de dólares en juego, entre financiamientos multilaterales y privados, mas la inversión extranjera, mas los, seguramente crecientes, ingresos por exportaciones. Si con eso no se aprovecha para erradicar la pobreza, es que entonces no habremos aprendido nada, y estaremos condenados a repetir gobiernos populistas, ya con toda la plata que se le haya inyectado al país. Va a ser lento y difícil, pero consistente y sistemático. Y para que funcione, el chavismo debe ser parte de la solución.
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