«La consultoría gerencial es aquella que asesora, apoya y soporta a la gerencia en el manejo de la empresa o institución, abarcando a la estrategia, el diseño y la implementación juntas o por separado.»
Para nosotros la consultoría gerencial es aquella que asesora, apoya y soporta a la gerencia en el manejo de la empresa o institución, abarcando a la estrategia, el diseño y la implementación, juntas o por separado.
Otras áreas de asesoría como recursos humanos, marketing y el departamento legal nunca son dejadas de lado en nuestros proyectos, y son desarrolladas a través de alianzas con firmas especializadas en estas áreas.
Hacemos de la consultoría una carrera y un modo de vida donde la reputación del consultor es su capital más importante. Por eso la experiencia y la trayectoria se convierten en nuestro principal garante para la conducción al éxito. Esto hace que no tengamos que estar “reinventando la rueda” a costa del cliente.
Vemos la consultoría como una actividad personalizada, donde se presta un servicio. Elaboramos y utilizamos guías metodológicas (lenguaje común y herramientas de trabajo) que “empaquetan” el conocimiento para que grupos de personas con distintos niveles de experiencia puedan enfrentar proyectos de una forma estructurada y orientada a obtener resultados.
Creemos que la consultoría le da a la empresa la oportunidad de desarrollar una gran ventaja sobre su competencia o un mejor desempeño o un enfoque estratégico determinado, o todas a la vez. Para nosotros el valor de la consultoría está asociado a varios aspectos, entre ellos:
Incorporación de pensamiento fresco y de recomendaciones producto de la experiencia.
Capacidad para modelar y estructurar situaciones de incertidumbre ó de opciones múltiples.
Objetividad e independencia de un ente externo.
Método y estructura para enfrentar situaciones excepcionales/no recurrentes.
Incorporación focalizada de un conjunto de habilidades que la empresa requiere por períodos definidos de tiempo y que contratar internamente no sería rentable.
Energía de ambiente de proyecto que se crea en la organización.
La capacidad para transferir conocimiento y tecnología.
«Como consultores tenemos el deber de ayudar en la incertidumbre, clarificar situaciones, modelar problemas y buscar ángulos de solución, ser creativos e innovadores, y principalmente estar actualizados en tecnología de información y gerencia del cambio.»
Para nosotros la elección del mejor consultor es un gran desafío y consideramos un buen principio cuando en la primera entrevista el consultor aporta algo al cliente, “debe notarse que estuvo y dejó planteamientos e inquietudes genuinas”.
La contratación se decide basada en una necesidad, la cual no necesariamente se relaciona con problemas. Se relaciona con desarrollar proyectos que deben tener un alcance definido y unos productos a alcanzar en cierto tiempo, a cambio de lo cual se pagan honorarios, los cuales, puestos en la perspectiva de tener perfiles similares en su propia nómina; si se consideran los costos internos laborales, versus la proyección en el tiempo de los resultados, terminan siendo una “ganga”.
Entendemos que la contratación de un consultor no es una tarea fácil y mucho menos la primera vez. Recomendamos buscar que sea reconocido en el área de necesidad del cliente y que pueda demostrar haber realizado trabajos equivalentes, en forma exitosa, en el pasado. Los factores determinantes en la contratación son:
El enfoque que propone para el proyecto.
El costo (precio) del proyecto.
Por eso, cuando lo encuentra, si lo encuentra, debe mantenerlo; esto no significa exclusividad, pero si lo encontró y le gusta, manténgalo. Una vez que una empresa hizo “click” con un consultor, debería renovarle su confianza dándole nuevos proyectos, por aquello de la optimización de la curva mutua de aprendizaje; cuanto más conozca, mejores resultados aportará.
Debe ayudar en la incertidumbre, clarificar situaciones, debe poder modelar problemas y buscar ángulos de solución, debe ser creativo e innovador, debe poseer criterios de participación social, principalmente, y estar actualizado en tecnología de información y gerencia del cambio.
El conocimiento concentrado/contenido en una firma de consultores debe convertirse en un vehículo de aplicación focalizada y dosificada de soluciones, las cuales se utilicen como potenciadores de las fuerzas internas de las empresas e instituciones.